Después de que los Bulls fueran eliminados por tercera vez consecutiva por los Pistons, Michael Jordan le preguntó a Tim Grover, su entrenador personal, por el asombroso estado físico de Joe Dumars. Casi el único jugador de los Pistons que Michael Jordan respetaba y el encargado de defenderle. No había secreto para el éxito de Dumars, solo más horas de entrenamiento.
Ese verano Michael Jordan comenzó una rutina de entrenamientos que quiso continuar cuando comenzó la temporada. Algunos de los veteranos se citaban en casa de Michael Jordan antes de cada entrenamiento de los Bulls. Aquella temporada ganaron el primero de sus anillos y se estableció la rutina de los Breakfast Club, que se mantuvo durante los seis campeonatos de los Bulls, con un núcleo duro formado (en la última época) por Randy Brown, Scottie Pippen y Ron Harper.
Cuando Jordan (la marca) recupera su línea de entrenamiento, recupera también el Breakfast Club, aunque en esta ocasión no será en casa de Michael. Un programa online (Chatbox) de entrenamiento de 30 días en el que debemos entrenar con Dez Bryant o Erik Kynard (por primera vez el saltador de altura aparece en una campaña de Jordan). Evidentemente, esta campaña tendrá su propia línea protagonizada por la Jordan Trainer I. Una buena manera de recordar el pasado sin caer en la nostalgia.