Cualquier corredor, incluso a nivel popular, tiene varios juegos de zapatillas, uno para entrenamientos, que da más protección y comodidad y otro par más ligero para las series y competición. Nike llevó la misma idea al baloncesto con la Kobe II, que tendría tres versiones, Sheath, Strength (reforzada, con velcros) y Lite (la más ligera, llevada a la mínima expresión). La idea tenía algunas lagunas ¿debía Kobe cambiar de zapatilla según el juego que realizara cada noche?
El diseñador Ken Link tiró de algunos conceptos que parecían extraños en 2007 y que hoy son habituales como la eliminación de pegamentos en favor de las costuras (extraído de la línea considered) o la búsqueda de la flexibilidad por encima de la amortiguación, como vemos en las Free. En cierto sentido fue la primera piedra de lo que luego vimos en las Kobe, cercanía, ligereza y flexibilidad, aunque con un diseño aún nada revolucionario.
yo las tengo, son un zapatillón.
duran mucho, que yo las uso tanto para pista ocmo para calle y tienen ya más de un año y miles de partidos jejeje
muy cómodas (la suela como de «espumita» es increible).
quizá lo malo q pesen un poquillo pero bueno no son tochas
saludos!