Nike es la marca que más patentes registra cada año. Más de 500 cada uno de los tres últimos años, a una distancia abismal de sus competidores en el deporte. Las patentes no siempre se convierten en productos, porque una innovación debe tener un sentido comercial para que acaben en las tiendas. La patente le asegura que es el primero en crear un determinado producto. Pero al menos es el primer paso y en cualquier caso, es divertido ver en qué gasta Nike su dinero y tiempo.
Entre mis aficiones está examinar los registros de patentes de Nike y allí he descubierto su nuevo campo de trabajo. Una zapatilla que cambia de color gracias a unas pantallas LCD conectadas a un teléfono u ordenador. Desde allí puedes fotografiar cualquier objeto y colocar ese color en la pantalla LCD de tus zapatillas. Olvídate de buscar zapatillas que combinen con tus zapatillas, podrás «colorear» tus zapatillas con el tono exacto de tu camisa.
Pero como Nike es una marca de producto deportivo (o al menos lo era), debe buscar un referente deportivo. Y ahí va otra de las opciones; una zapatilla que cambia de color cuando la app de Nike Running llega a un determinado número de kilómetros. Como un premio, solo podrás tener un determinado color de zapatillas cuando corras X kilómetros.
¿Lo veremos en tiendas?