Oda a la Talaria (de 1997)

niketalaria19981Cada vez que me preguntan por mis zapatillas favoritas tengo tendencia a dar un rodeo, decir algo que diría una Miss España recién coronada, del estilo de “no hay una zapatilla mejor que otra, todo depende de los gustos de cada uno…” A los 15 segundos acabo mandando a la mierda todos los lugares comunes y digo: Talaria, mi zapatilla favorita es la Nike Zoom Talaria. A partir de ahí tengo que razonar mi comentario y aceptar que mucha gente no esté de acuerdo (esa parte es divertida).

Básicamente, la Talaria es mi favorita porque era una zapatilla rápida en un momento en el que yo era rápido. Sí, las había y sigue habiéndolas más rápidas, pero yo nunca fui más rápido, así que era MI zapatilla rápida. Pero también hay motivos no emocionales. En 1997 Nike se debatía entre la moda del maximalismo y el branding más minimal. Todavía estaban en las canchas de baloncesto las Uptempo con un gigantesco AIR en el lateral y sus exageradas cámaras de aire. Pero las marcas ya no tenían el prestigio de los ochenta y lucir un gran logo no estaba bien visto. Air Max Light III, Minot, Penny III e incluso las Uptempo del 97 ya tenían un logo minúsculo. En ese grupo estaba la Talaría. Nike le decía a sus clientes: debes comprar este producto por su diseño, por su rendimiento, no por el logo.

En un sentido, la Talaría fue la última zapatilla de una época…o la primera de otra. Hasta mitad de los noventa las zapatillas se comenzaban a diseñar con un lápiz o con un ordenador. La Talaria fue el fruto de una investigación. Tinker Hatfield propuso preguntar a cientos de corredores cómo sería su zapatilla perfecta y se sentó a dibujar con todos esos datos. Ahora cualquier zapatilla se diseña después de un estudio de mercado.

Hay un último punto por el que elijo la Talaria como mi zapatilla favorita. Su diseño tenía mucho riesgo pero seguía siendo tradicional, incluso tratándose de un modelo profundamente asimétrico. Uno de sus grandes avances, la amortiguación Zoom, estaba escondido. Pero no era una zapatilla perfecta. Como muchas de las grandes zapatillas de Nike, el riesgo les llevó a equivocarse. La suela exterior era translúcida para dejar ver una mediasuela coloreada con un degradado espectacular. Pero al hacerla translúcida perdía propiedades y acababa despegándose con el uso.

Después de esta oda a la Talaria, todo parece indicar que haría todo lo posible por conseguir la nueva reedición, que se rumorea que llegará a las tiendas en unas semanas. Pero no volverá mi zapatilla favorita sino otra, que puede llegar a ser idéntica. Será otra porque ahora ya hay mil zapatillas con Zoom, porque su diseño no resulta tan impactante como hace 20 años, porque ahora no será una zapatilla de running y porque yo ahora no podría sacarle el partido que le saqué en 1997.

Que vuelva la Talaria es una fantástica noticia para que todo el mundo conozca un modelo vilipendiado. Pero la que vuelve no es la Talaria.

2 pensamientos en “Oda a la Talaria (de 1997)

  1. Touch_FFV

    Al final los motivos emocionales son los que hacen favoritas unas zapatillas. Gran artículo. Yo soy más de basket y no conocía este modelo, pero me ha gustado mucho el artículo y la zapatilla. Además me ha dado para leer de nuevo el kickstories de este modelo y me he reenganchado con algunos más!

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    1. seize9 Autor

      Pero cuidado con la nostalgia, que nos pueden meter muchos truños con eso de que eran las que llevábamos de pequeños…

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