Tag Archives: jordan brand

1 Comment




En 2005 las Air Jordan cumplían 20 años en uno de sus peores momentos. Habían tenido tiempo para preparar la retirada de Michael Jordan, pero no habían sabido dar el paso definitivo. Habían sabido crear un marca alrededor de Michael, habían fichado estrellas de distintos deportes, pero las últimas Air Jordan habían pasado sin pena ni gloria. El aniversario debía llegar con algo grande y nada mejor que Tinker Hatfield para hacerlo.

La Air Jordan XX estrenaba nueva tecnología, IPS (Independent Podular Suspension). En algunos de sus diseños anteriores, Tinker había dibujado en la suela unas protuberancias circulares que recordaban al concepto Feet You Wear de adidas. En esta ocasión eran 20 pos, 10 en cada zapatilla, por lo que le alejaba mucho de su primera idea. Sin embargo, encajaba perfectamente en la celebración de los 20 años de Air Jordan. Este sistema de amortiguación se ha mantenido en las saga de Jordans para Chris Paul. En uno de esos detalles que esperamos de unas Jordan, cada uno de los 20 pods estaba decorado con la imagen de una Air Jordan.

La puntera estaba claramente inspirada por la pasión de Michael, el motociclismo. El equipo de Superbikes de Jordan, además, tomó prestado algunos elementos del diseño de la Air Jordan XX para sus motos, en un extraño caso de cruce de inspiraciones.

Otra de las constantes de Hatfield en los últimos tiempos es la posibilidad de personalización. En este caso, lo hacía en el tobillo, donde un collar podía engancharse a la lengüeta para dar un ajuste de zapatilla high o dejarlo libre para convertirla en una low. A pesar de ser "convertible" oficialmente era la versión "high" ya que sin ese ajuste el collarín carecía de sentido. Los cordones estaban escondidos tras un gigantesco velcro que le acercaba mucho a las motos. Sobre él, Mark Smith ponía a prueba una de sus creaciones. Aunque trabajaba mano a mano con Hatfield desde la Air Jordan X (la suela es obra suya) fue con la XX cuando se dio a conocer la importancia de su trabajo. Grabado en láser, una serie de logotipos repasaban la historia de Jordan, su familia, entrenadores y momentos más brillantes. Mark Smith y Tinker Hatfield lo habían visto en las trompetas que David Monette había creado para Wynton Marsalis. Para cerrar el círculo de referencias, Spike Lee utilizaría a Wynton en "When the leves broke", mientras que su hermano Branford apareció en "School Daze" y "Mo´Better Blues").

Entre los símbolos que decoraban la zapatilla, aparecían:

Un Chevrolet Monte Carlo de 1976, con la silueta de Michael sentado detrás.
Una caja de herramientas en homenaje a su padre.
La leyenda "44DT" por el ídolo de Jordan, el "Tar Heel" David Thompson. Un fantástico anotador y matador que tuvo su propia marca años antes que Jordan.
Un logotipo formado por las cifras 97 y 38 a los lados de una cara, recordando el llamado "Flu Game", el partido de 1997 en el que Jordan llegó a los 38 puntos con fiebre.
Una caja con "AJ 3", por aquella zapatilla mítica.
Las iniciales "TH" por Tinker Hatfield.
Una mano con seis dedos, por los seis anillos.
Un anillo rodeando un "6".
Spike Lee en el papel de Mars Blackmon.
Un silbato formado por las letras "CH", por "Coach Herring", el entrenador que rechazó a Michael en el instituto.
Una pantera negra. Su apodo en el instituto que inspiró, aún sin saberlo, las Jordan XIII.
Además, siluetas de cada una de las Air Jordan anteriores, partes de ellas (como la concha de la XIV) o cifras relacionadas con Michael como el 45, dorsal de su vuelta, "55" por los puntos que anotó en New York o sus 5 MVP.
Y en ese homenaje incluso aparecía el swoosh, el logotipo de Nike que no aparecía en una Jordan desde la separación de ambas marcas.

Estos gráficos aparecían en la campaña publicitaria, sobre la piel de Michael Jordan.
Ray Allen o Carmelo Anthony tuvieron personalizaciones, aunque solo salieron a la venta tres colores y tres más en versiones regionales. Hubo una versión low que, como en las Jordan más cercanas, pasó sin pena ni gloria, pero que mantenía las características técnicas de la versión high.

En 2004 Michael Jordan ya había abandonado su sueño de volver a ganar un anillo como jugador y compaginaba su labor en las oficinas de los Wizard con su propio equipo de motociclismo que competía en Superbikes.
La Jordan XIX utilizó por primera vez en las zapatillas deportivas (y yo diría que por última) un material llamado Tech-Flex en el corte superior que le daba un aspecto muy peculiar a la vez que funcionaba como soporte. Otro de los aspectos clásicos fue añadir Zoom Air, una placa de fibra de carbono y la puntera en patent leather.
Tate Kuerbis encabezó el equipo de diseño de las AJ XIX, una de las Jordan con una de las inspiraciones menos acertadas. La "mamba negra" es una serpiente letal que luego se usó como apodo para Kobe Bryant, pero era muy poco adecuada para Michael Jordan, que tiene fobia a las serpientes. Eso deja claro que Michael no estuvo demasiado involucrado en el desarrollo de las AJ XIX. Incluso los anuncios estaban protagonizados por serpientes, a lo que Michael se negó por completo. Ya vimos que fue capaz de parar la producción de la Jordan X porque no le gustaba una pieza, así que no tenía problemas a la hora de desechar una campaña publicitaria.

Recordando las AJX, tuvieron una versión "Este" y otra "Oeste" que solo estaban disponibles en unas zonas geográficas. Desde la AJ XVI, Jordan esperaba unos meses antes de lanzar una nueva versión que en esta ocasión se llamaba Air Jordan XIX SE, mucho más sencilla y sin la pieza en Tech Flex que cubría los cordones. También tuvo una versión low.

Como curiosidad, ya estábamos inmersos en plena era de internet y la primera vez que se vieron estas zapatillas fue en una aparición de Gentry Humphrey, algo así como el General Manager de Jordan Brand.
En la NBA coincidió con la llegada al equipo Jordan de Jason Kidd y Gary Payton (que tuvo versiones especiales para Celtics y Lakers), además de los habituales de la marca Michael Finley, Mike Bibby, Ray Allen y el recién estrenado Carmelo Anthony.



Para el diseño de las Jordan XVIII se contó con Tate Kuerbis, que después de un par de Jordans giraría hacia Nike (son suyas las Courtballistec de tenis). De nuevo se basaba en el mundo del automóvil, aunque en esta ocasión recordaban tanto las líneas de un Fórmula 1 como las zapatillas para conducirlos. La pieza de goma que sube por el talón es uno de esos signos.
Visualmente debía aparentar una única pieza, por lo que se escondieron los cordones.

Como la XVII, también venían en una lujosa caja que incluía un cepillo para limpiarlas, una toalla y un "manual para el conductor", para seguir la relación con con los coches. El material con el que estaba realizado también era una de las novedades. Aunque el suede había sido utilizado en muchas zapatillas, era la primera vez que un modelo de baloncesto de alto rendimiento se fabricaba íntegramente en ese material. Más que una ventaja funcional, el suede daba una apariencia de lujo muy adecuada para una Jordan. Para los que buscaban sensaciones más habituales, las versiones blancas sí que estaban realizadas en piel. La transpiración se conseguía por una ventana camuflada en el tobillo, al estilo del Lamborghino Murcielago. En la mediasuela, Zoom en toda la suela y doble en el talón, además de una placa de fibra de carbono, todo ello oculto.

Además de la versión low, tuvo una versión nueva a mitad de temporada, que en esta ocasión se llamó 18.5. En el último partido de Michael Jordan en la NBA llevó la versión white/royal. Esta vez era una retirada anunciada, lo que le sirvió a Jordan a crear una de las campañas publicitarias más inspiradoras de la marca, What is love? y para ser recordadas como sus últimas zapatillas sobre la cancha.

La Air Jordan XVII llegó en un caja metálica, un CD y el precio más alto para una Jordan, con 200$. Wilson Smith seguía encargado del diseño, mientras Tinker Hatfield ni llegó a supervisar su diseño.
La inspiración llegaba de las líneas de un Aston Martin, la improvisación del jazz y la historia de innovación de las Air Jordan".

El jazz llegó hasta el Jordan Team con el fichaje de Mike Phillips, un saxofonista que se convirtió en el primer fichaje fuera del deporte e incluso tuvo sus propias personalizaciones. Sin embargo, estuvo poco tiempo. Después de que Michael le viera con unas Reebok en una actuación, quedó fuera del equipo.

Como las AJXVI, seguía estando equipada con un pieza que cubría los cordones y que era completamente inútil a la hora de jugar, además de que le daba un peso extra. El corte superior era muy limpio, con pocas piezas y un botín interior. La media suela tenía una un talón en acabado metálico y una zona traslúcida que unos años antes había puesto de moda el iMac. En la suela externa, el diseño recordaba un campo de golf.

La versión alta llegó en tres colores y una más en versión + con algunos cambios en el diseño, que incluía piel de cocodrilo. En el All Star Michael llevó una versión low (con la que falló un mate) que se puso a la venta en tres nuevos colores. En la línea de ampliar la gama, también hubo tres "mules".

Las idas y venidas de Michael Jordan conllevaban algunos problemas. Zapatillas que se diseñaron para que las llevara en pista se quedaron sin estrenar y otras que parecían pensadas para que Michael cediera el bastón de mando acabaron en sus pies. Al contrario que la Air Jordan IX, la XVI se diseñó pensando que Michael nunca las llevaría en una pista…y acabó llevándolas con la camiseta de los Wizards.

Aunque Tinker Hatfield ya había ido apartándose, éstas fueron las primeras Jordan desde la II que no estaban diseñadas por él. Wilson Smith III tomó el relevo y lo planteó como un homenaje a la historia de Hatfield. Tomó la suela translúcida de las V o VI o el patent leather brillante de las XI. Pero la mayor particularidad era la polaina o botín que le daba un aspecto completamente distinto. En un esfuerzo por crear una zapatilla que pudiera ser utilizada en las canchas y fuera de ellas, la Jordan XVI era un modelo interesante en cuanto a rendimiento sin la polaina, para luego convertirse en una zapatilla completamente nueva con ella. Sin ella, los paneles de "ballistic mesh" la hacían muy transpirable, así que cubrirla también tenía la función de mantener la temperatura cuando no jugabas. Una función un tanto extraña y que no ha vuelto a buscarse en ningún otro modelo.
La idea era convertirla en la Jordan del cambio, por una parte era la zapatilla de juego inspirada en su historia, por otro era el modelo elegante para un Michael Jordan propietario de los Wizards. Debía ser la transición del Jordan de las pistas al de los despachos, de ahí su dualidad.



Apareció solo en dos colores y pronto se renovó con una versión + con un diseño con varios cambios y sin patent leather, además de combinaciones de colores completamente nuevas (Cherrywood y Ginger). Las primera versión, con la puntera brillante en patent leather, fue muy criticada en el aspecto funcional debido a la rigidez. Para apreciar las diferencias en el diseño entre ambas solo hay que comparar los dos esquemas sobre estas líneas, con la versión original arriba y la plus abajo.
Obviamente, no estaban diseñadas para jugar con el botín puesto, así que todas las críticas que se hicieron en este aspecto eran un tanto injustas. De cualquier modo, sorprendía ver a jugadores NBA jugando partidos oficiales con la Jordan XVI con el botín. Ray Allen incluso tuvo algún problema en acción cuando uno de ellos se abrió en pleno juego. Siguiendo con las posibilidades de personalización, también hubo una versión baja que te permitía subir el collar hasta dejarla como una high.

En la pista, además de Michael, se la vimos a Michael Finley, Ray Allen (que llegó a perder una de las polainas en un partido), Mike Bibby o Reggie Miller, aunque lo más sorprendente fue ver a Chris Webber, sin contrato, llevándolas en un All Star. Visto desde la perspectiva del tiempo, parece un diseño bastante conseguido que abrió un esquema que se ha venido repitiendo en Jordan (y en la Kobe VII). Dar opciones para un resultado final adaptado a cada jugador.

1 Comment

1999, Michael Jordan retirado después de un tiro mágico con las AJ XIV. Ahora parecía que definitivamente, pero tu y yo sabemos que no fue así. Su marca recién creada debía apoyarse en el equipo de deportistas que él había elegido personalmente. Tinker Hatfield seguía como parte del grupo de diseño, pero su labor se iba difuminando. En esta ocasión también había un elemento inspirador y como en la Air Jordan V, también se trataba de un avión. El X-15 Fighter no solo compartía el numero 15, había batido récords de velocidad, lo que parecía un buen punto de partida para una Jordan.
Para el corte utilizó woven con hilos de Kevlar, un tejido trenzado con el que Nike comenzaba a experimentar. Otro elemento del diseño era la extraña lengüeta, todo un recuerdo a la costumbre de Michael de sacar la lengua mientras jugaba. Al contrario de lo habitual en anteriores Jordans, carecía de ningún tipo de función, se trataba de un elemento estético que además dejaba el tobillo con sensación de poca sujeción.


Para darle estabilidad en el talón, una estructura rígida hacía que no fuera demasiado ligera. Además, una línea roja le emparentaba con Prada, de un modo tan descarado que parecía extraño en una Jordan. Las zapatillas más imitadas de la última década se dedicaban ahora a imitar. En cada una de esas franjas rojas, los números 23 (obvio).6 (anillos conseguidos).15 (por la zapatilla) y 2.17 como referencia a su cumpleaños.
El sistema de lazada estaba escondido tras el entramado Woven y tenía Zoom como sistema de amortiguación.

Muchos diseños de Jordan fueron mal recibidos por ser demasiado novedosos. Algunos de ellos significaban un salto tan amplio que solo fueron entendidos con el paso del tiempo. La Air Jordan XV tuvo una acogida muy tibia y no ha tenido muchas peticiones de reediciones. En su momento tuvo una versión baja y una extraña slip-on, un mocasín sin cordones. Quizás tengamos que esperar aún a "su momento".

En las pistas se las vimos al grupo de jugadores de Jordan, pero fue uno de los jugadores más odiados por Michael el que las llevó hasta una final, Reggie Miller.



Seguimos con inspiraciones, la AJXII se inspiraba en la bandera japonesa, la AJXIII en una pantera y la Air Jordan XIV tomaba líneas de uno de los coches de Michael, el Ferrari 550 Maranello. Las comparaciones entre zapatillas y coches son habituales y más aún si el diseñador es Tinker Hatfield, un apasionado de casi cualquier vehículo a motor. En este caso, como en la Jordan X, tuvo a su lado a Mark Smith, que suele aparecer en la sombra como uno de los diseñadores ocultos para Jordan.

Los detalles automovilísticos aparecen incluso en el logo, un Jumpman encerrado en un escudo al estilo Ferrari. Con esta zapatilla comenzó también una especie de juego incluido en cada zapatilla; la Jordan XIV tenía 7 Jumpman en cada zapatilla para hacer un total de 14. Las supuestas perforaciones para mejorar la transpiración en los paneles laterales no pasaban de ser un elemento embellecedor ya que no aparecía en todas las combinaciones de colores. El collar era profundamente asimétrico, con una parte interior mucho más alta que la exterior, al estilo de otras zapatillas de la época. Fibra de carbono en la suela y elementos estabilizadores situados muy delante, cerca de los dedos, le daban el toque más particular. La versión original es la considerada habitualmente como "High", aunque la altura del tobillo era tan reducida que no había demasiada diferencia con la versión "low".


Si esta zapatilla está íntimamente relacionada con la historia de Michael Jordan es porque fue la última con la que jugó con los Bulls. Ya había adelantado que podría ser su última temporada y los rumores persistentes de lock out no hacían más que confirmar su retirada. La serie final contra Utah Jazz parecía diseñada para su despedida y Michael estrenó en el cuarto partido las AJ XIV. En 1998 no se realizaba un seguimiento extremo de las zapatillas que llevaba cada jugador, así que Michael podía llevarlas en el cuarto partido y volver a las XIII en el siguiente. Y fue así como el partido que cerraba la serie sería también el que todos asociaríamos con su estreno oficial. Y para cerrar su leyenda, Michael robaría el último balón para protagonizar "The Last Shot" con las Air Jordan XIV.

Fueron por tanto, el único color que llevó en la NBA. Una zapatilla que usó casi exclusivamente para ganar su último anillo tenía asegurado pasar a la historia.


5 Comments


No hay una manera correcta de diseñar zapatillas, ni una inspiración que te lleve a conseguir el resultado perfecto. Tinker Hatfield se había basado en el rendimiento pero también en ideas más o menos cercanas a Jordan (como el avión de la Jordan V o el póster de música africana de la VII). Para diseñar la XIII Hatfield pensó en una pantera como elemento que simbolizaba el juego de Michael. No se abalanzaba sin sentido, esperaba, agazapado, el momento adecuado para cazar su presa.
En la ronda de conversaciones sobre el diseño de su nueva zapatilla, Hatfield comentó su idea ante la sorpresa de Michael: "pantera negra" era precisamente el apodo por el que le conocían algunos de sus amigos. En los primeros bocetos un velcro se situaba en la parte media que fue finalmente apartado.

Pensando en el rendimiento, hablaríamos de Air Zoom o la placa de fibra de carbono. En cuanto al diseño, la AJ XIII imitaba en la suela la huella de una pantera, la piel de las piezas laterales parecía pellizcada como en la cara y el holograma recordaba los ojos y mostraban el número 23, un balón y el logo de la marca, el Jumpman, aunque en la versión low se cambió por el logo bordado.


Fue la zapatilla que Michael usó en su última temporada con los Bulls, aunque supongo que adelantando su retirada, prefirió las AJXIV para sus últimos partidos. Pero había que hacer algo para seguir vendiendo sus zapatillas, crear un equipo de jugadores que le representara y que, según se decía, elegía Michael Jordan personalmente. Aunque muchos de los jugadores patrocinados por Nike elegían Jordan, solo un puñado de jugadores formarían el "Jordan Team"; Derek Anderson, Ray Allen, Eddie Jones, Vin Baker y Michael Finley, que tenía una curiosa historia. Mientras jugaba en el instituto, ganó un concurso televisivo cuyo premio era enfrentarse a Michael Jordan en un "uno contra uno". La despedida de Michael fue profética, "nos veremos pronto en la NBA".

Era el momento de crear Jordan como marca diferenciada. Por eso, además de la Air Jordan, aparecieron Jordan Team y Jordan Trainer, dos modelos no demasiado afortunados en su momento, pero que luego fueron imitados como esquema para crear una marca por TMac, LeBron James o Kobe Bryant.

La Jordan XIII sido reeditada en un par de ocasiones, aunque quizás la historia más impactante puede que sea la de la versión especial para Ray Allen que llegó a venderse por cifras completamente exageradas.

4 Comments

La Air Jordan IX ya tenía algunos detalles inspirados en Japón. Era un símbolo del estado de Michael Jordan como icono global, pero también lo era de la pasión de Tinker Hatfield por los diseños minimalistas. En este caso, además llegaba directamente de la bandera japonesa utilizada en la Armada Japonesa. Un disco solar del que salen rayos irregulares quedaba difuminado sobre la zapatilla.

Pero llevado a un elemento más funcional, la inspiración venía de unas botas de mujer del siglo XIX. Quizás fuera la respuesta femenina a la Jordan XI, cuya primera indicación fue "que pudiera llevarse con traje".

En un momento en el que Nike creaba líneas futuristas (Foamposite, Flight Five) Jordan se desmarcaba con un diseño limpio y sencillo. Era un paso mas de Michael Jordan hacia un estilo muy definido. Oficialmente, Jordan como marca nació en septiembre de 1997 y tenía que marcar bien claro que no hacía lo mismo que Nike. Minimalismo, pasadores para los cordones plateados, piel de serpiente y su número, el 23, en la lengüeta colocado de una manera muy particular. El cruce de los cordones dejaba ver "two3". Era el avance de una línea de productos de lujo con ese nombre, un intento de Jordan de acercarse a marcas de alta gama que no triunfó. Aunque la campaña publicitaria aún mantenía el swoosh, los anuncios ya dejaban bien claro que se trataba de algo distinto a Nike.

En cuanto al rendimiento, tenía Zoom Air y una placa de fibra de carbono incluso mayor que la Jordan XI, lo que le hacía más estable, pero también más rígida. Si la XI se diseñó como "la primera Jordan que aguantaría más de un partido de Michael", la XII era aún más rígida, mas duradera.

Fueron las zapatillas del "Flu Game", el quinto partido de las finales contra Utah en el que Michael se fue hasta los 38 puntos con fiebre. Y un detalle de estilo. Michael Jordan había puesto de moda calcetines cortos, pero en la Jordan XII se fue al lado contrario con calcetines extra largos pero recogidos. Kobe Bryant, cuando llevó las XII, también hizo lo mismo. Con ellas consiguió su noveno título de máximo anotador y el quinto anillo.

De los cinco colores originales, cuatro tenían los colores de los Bulls en distintas combinaciones, mientras que el nuevo color incluía "Obsidian" por primera vez. Colores originales para el All Star.

En las reediciones, nuevos colores y versión low, además de las clásicas mezclas con otras zapatillas como la Air Force One. La Jordan XII tuvo muchos problemas por su fuente de inspiración. Utilizar una bandera relacionada con la armada japonesa y con la extrema derecha era peligroso. Una de las ediciones retro seguía los colores de esa bandera, lo que llevó a una oleada de protestas en Asia.

1 Comment

Intenta elegir las tres mejores películas de todos lo tiempos, las tres mejores canciones, los tres mejores discos. Es complicado llegar a un acuerdo. Sin embargo, hay una zapatilla que aparece siempre en todas las listas, la Air Jordan XI.

Tinker Hatfield tenía muchas ideas en la cabeza para nuevos diseños, pero no estaba seguro de que Michael volviera a las canchas, y ni siquiera estaba seguro de que habría unas Jordan XI. Fue Mark Parker quien le dio un lugar para que Tinker pudiera desarrollar sus ideas. Unos años antes, Parker y Hatfield habían formado una pareja de diseñadores que cruzaban países en busca de nuevas ideas. A partir de ahí, Parker se había dedicado a tareas más directivas (actualmente es el CEO de Nike) mientras que Hatfield continuó en el diseño. La primera idea para el diseño de las AJXI venía del fútbol. Mientras la mediasuela de las zapatillas de baloncesto se había ido ablandando durante la última época, las de fútbol mantenían la rigidez para permitir la respuesta rápida, como ocurre en las zapatillas de clavos en atletismo. La manera de unir amortiguación con capacidad de respuesta era la fibra de carbono, un material que hasta ese momento no se había usado en zapatillas comerciales.

Y la fibra de carbono funcionaba. Pero no era visible. Así que había que impactar con un diseño nuevo. Pero el corte debía mantener las cualidades técnicas de la mediasuela y para ello Hatfield recuperó un material que hacía tiempo que quería utilizar, pero al que no encontraba sentido. El acabado en charol de la "patent leather" no solo le daba una imagen completamente nueva, también tenía la función de sostén al ser mucho más rígido que la piel habitual. Tenía sentido como protección, aunque más tarde se abusara del "patent" colocándolo en lugares sin sentido. Como ocurría en otras innovaciones de Tinker Hatfield como el Air Max, lo estético tenía además un sentido funcional.

La idea venía de una cortadora de césped, dura en el contacto con el suelo, liviana en el resto. Para aligerar el peso, la parte superior estaba realizada en Cordura, un material utilizado en las mochilas. Y en la suela exterior, el acabado traslúcido era tan impresionante como poco útil. En las limpias canchas NBA no había problema, pero en las pistas en las que las usaban el resto de los mortales, cualquier suciedad provocaba un resbalón. Era la primera vez que se diseñaba unas Jordans con la idea de que duraran más de un partido. Michael era absolutamente meticuloso con su calzado y la leyenda cuenta que utilizaba un par nuevo para la segunda parte porque notaba el descenso del rendimiento después de 24 minutos de juego. Las Jordan XI podían aguantar un partido completo sin que notara nada.

En el apartado más estético, Michael pidió unas zapatillas "que quedaran bien con traje". Puede que fuera exagerado, pero la idea de Jordan siempre fue conjugar el lado del rendimiento junto a lo más casual. Y el grupo R&B del momento, Boyz II Men, se atrevió a usarlas sin llamar la atención en los American Music Awards. Michael llamó a Tinker para decirle simplemente "I told you so, motherfucker".

Pero volvamos a las canchas. Michael Jordan después de su primer retiro había vuelto a jugar con unas zapatillas que sabíamos que no era de su agrado, la AJX. Hatfield le había mostrado prototipos de la XI que le entusiasmaron y se mostraba expectante ante una versión con la que pudiera jugar. El aviso era claro: le entregarían un sample que debía ser usado solo en lugares en los que no hubiera cámaras cerca. Pero Michael no supo esperar y quiso llevar las sensaciones de la fibra de carbono a las canchas. Por si quería pasar desapercibido, su amigo Ahmad Rashad, comentarista de televisión, se encargó de enseñarlas al mundo. Parecía una mala idea, mostrar al público una zapatilla que no estaría a la venta hasta unos meses más tarde, sin embargo, ocurrió justo lo contrario. Esos meses sirvieron para que se creara una burbuja sobre esas Jordan XI que nada pudo explotar. Como ocurrió con la Jordan I, un fallo acabaría convirtiéndose en una ventaja que sería imitada mil veces.

El color de ese primer sample, "Concord", blanco y negro, contravenía las rígidas reglas de aquél momento. Los Bulls jugaban en playoff con zapatillas predominantemente negras y Michael tuvo incluso que pagar una multa. En algunos partidos contra los Sonics y la fiesta de celebración de la consecución del título de la NBA, Michael también llevó una versión low muy distinta a la que luego llegó a las tiendas (Jordan XI Low IE). De hecho, fue la primera vez que las dos versiones (alta y baja) eran rotundamente distintas.



Los tres colores de la versión alta se convirtieron en clásicos, pero lo fue aún más la versión que se hizo para la película "Space Jam", de la que se dice que solo se fabricaron cinco pares y que le sirvió para dejar de pagar multas.

Cada una de las reediciones, incluso en nuevos colores, ha creado la máxima expectación, incluso con algaradas callejeras. La versión "Cool Grey" provocó cargas policiales en 2001 y el mismo Michael las usó con el uniforme de los Wizards. La última reedición de las Concord en 2011 ha vuelto a poner en duda la política de ediciones "limitadas" con fechas anticipadas.

Fueron las zapatillas con las que Michael Jordan logró sus mayores éxitos, incluido el 72-10 con el que terminaron los Bulls la temporada, el comienzo de su segundo threepeat y las emocionantes imágenes de su lágrimas por la victoria en el día del Padre.

El listado de los jugadores que las ha llevado en alguna ocasión comenzaría por sus compañeros de equipo que prácticamente calcaban sus modelos, con Ron Harper a la cabeza. Allen Iverson en su etapa universitaria, Kevin Garnett, Reggie Miller, Scottie Pippen en su etapa en los Blazers, Kobe Bryant, Charles Barkley o dos de los que han tenido ediciones especiales, Chris Paul en una casi desconocida personalización y Ray Allen, además del propio Tinker Hatfield o los muchos jugadores de fútbol americano o beisbol que tuvieron sus propias versiones.