Cierra Colette (y no sé qué significa eso)

Colette anuncia el cierre. El ejemplo que todo el mundo intenta imitar cerrará en diciembre, justo cuando cumple 20 años.
Situada en la zona bien de la calle Rue St Honoré, en 1997 era una rara avis que se atrevía a vender Comme des Garçons junto a Nike, todo seleccionado por Colette Roussaux, único punto de unión entre las gominolas de Sharapova y las bicicletas de Balenciaga. El motivo oficial del cierre de Colette (la tienda) está relacionado con el retiro de Colette (la persona). Colette no tiene sentido sin Colette. Un juego de palabras gracioso pero sin sentido para una tienda que vende Balenciaga. Cristobal Balenciaga cerró su firma cuando se retiró en 1968. Veinte años después un grupo empresarial con experiencia en cosmética y perfumería compró el nombre y refundó la marca para hacer todo lo que Cristobal Balenciaga se negó a hacer.

El verdadero motivo del cierre de Colette no lo sabremos, pero hay apuntes interesantes. Colette no estaba en su mejor momento, su pico de ventas llegó en 2015 y culpar a los atentados terroristas parece una excusa rápida. Seguro que durante los meses posteriores el tráfico en tienda bajó, pero los datos del turismo en París se han recuperado y es difícil creer que las ventas de la tienda física tuvieran mucha importancia en el montante total de la firma, que en 2015 facturó 31 millones de euros. Es cierto que el anuncio del cierre de Colette nos ha pillado por sorpresa, pero los últimos meses nos estaban dando pistas que solo comprendemos a posteriori. Durante 2017 la primera planta se convirtió en un showroom para marcas que van de Balenciaga a H&M Studio. Colette vendía su espacio, no su producto.

En 1997 el concepto Colette era algo nuevo. En 2017 las marcas solo necesitan el canal multimarca para ganar prestigio, no dinero. Colette es el anzuelo para que la gente compre en la marca y por eso mismo tiene un techo de cristal. Colette se va antes de caer y como ocurrió con la colaboración entre Vuitton y Supreme, parece uno de esos momentos que hacen girar el mundo de la moda. Los cientos de tiendas que quisieron convertirse en la nueva Colette tendrán que cambiar sus espejos y buscar alguien distinto a quien copiar.

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