Kickstories: Nike Mercurial Vapor 2002

En 1998 Nike había creado unas botas para Ronaldo que quedaron asociadas al fracaso del Mundial y los turbios acontecimientos de la noche antes de la final. Daba igual que las Mercurial funcionaran, todos la asociarían al supuesto ataque de ansiedad. En 2002 el diseño creado para Ronaldo era la Mercurial Vapor. La historia oficial cuenta que las estrenó frente a Turquía en semifinales, donde marcó y volvió a hacerlo en la final. La Mercurial Vapor se había convertido en la bota de los éxitos de Ronaldo.
¿Y funcionaba? En realidad lo que Nike hizo fue uno de sus desarrollos clásicos; desnudar la Mercurial hasta dejar sólo lo imprescindible. Y lo hizo literalmente, recortando con unas tijeras todo el material que pudiera evitarse. Para la suela, mantuvieron tacos sólo en las zonas de apoyo e investigaron el lugar en el que Ronaldo exigía mayor tracción. Y posiblemente los tacos fueron el mayor elemento de discusión. Los tacos planos se eran perfectos para algunos, pero no para los movimientos laterales y fueron acusadas de provocar lesiones.
La inspiración llegó de un anuncio de Porsche que hablaba de que era «el coche equivocado para mucha gente». La Mercurial Vapor no era precisamente una bota para todos, los 194 gramos la situaban entre las más rápidas, restringiendo su uso a velocistas puros.

Kickstories: Nike Mercurial


Una de las primeras innovaciones de Bill Bowerman, el cofundador de Nike, fue utilizar nuevos materiales, cambiando la piel de la Nike Cortez por nailon. Las zapatillas de carreras adoptaron rápidamente la costumbre de probar con cualquier material del que pudiera obtenerse alguna ventaja, y a veces con resultados desastrosos.
En el fútbol siempre han sido más reacios a lo nuevo y la piel de canguro fue la norma durante muchos años. En 1998 Nike lleva la idea de Bowerman a las botas de Ronaldo, la estrella brasileña del momento. El estilo de juego de Ronaldo exigía unas botas veloces, más parecidas a una zapatilla de atletismo, algo que Nike sabía hacer perfectamente.
Peter Hudson, que ya había trabajado en zapatillas para Agassi, intentó crear una superficie sintética que mejorara las características de la piel de canguro. En las primeras pruebas se ocultó lo revolucionario de esta bota, manteniendo en secreto que no se trataba de piel. Y muchos probadores afirmaron que era la mejor de las pieles probadas.
Para la salida al mercado siguieron el razonamiento contrario. Ya que el material y el diseño eran muy distintos a cualquier bota del momento, los colores también debían serlo, olvidando el negro tradicional (al menos en aquella época) y optando por una mezcla de plata con los colores de Brasil, aunque también hubo una versión negra más tradicional.
Con la Mercurial Vapor Ronaldo jugó el Mundial de 1998 en la que perdió en la final contra la local Francia.

Kickstories: adidas Predator

La adidas Copa Mundial ha sido la mejor de las botas de fútbol, pero no puede decirse que fuera revolucionaria en diseño y posiblemente esa fuera la razón de su éxito. Sus líneas sencillas son atemporales, pero otros modelos han sabido ser un top de ventas además de revolucionarias.
A principios de los noventa Nike estaba entrando en el fútbol con fuerza y adidas quería responder explicando a todos porqué era «su deporte». Para ello le compró un diseño a Craig Johnston, un exjugador del Liverpool después de que éste les presentara un video con Franz Beckenbauer jugando con un primer prototipo.
La idea le llegó a Johnston enseñando a niños: cuando quiso comparar el golpeo de un balón con el movimiento del saque del tenis, un niño le respondió que había muchas diferencias entre una raqueta y la piel mojada de sus botas. La primera prueba consistió en pegar el material de una pala de tenis de mesa a una bota común. Y al menos funcionó de algún modo para que Johnston siguiera trabajando en nuevos prototipos.
El estreno del producto final llegó con una campaña publicitaria en la que se afirmaba que la nueva bota de adidas había tenido que suavizar su diseño para ser aceptada por la FIFA. Lo malo es que la construcción las hacía tan pesadas que sólo el holandés Ronald Koeman quiso probarlas. Aunque debían ser las botas estrella de adidas para la Copa Mundial de 1994, pocos se atrevían a usarla. Alguien convenció a Beckham para que probara una versión mejorada más ligera, aunque David estaba tan poco convencido que jugó con un par que no era para él sino para Charlie Miller, un jugador escocés de los Rangers. En una jugada que parecía intrascendente, un joven Beckham vió al portero adelantado y se jugó un tiro desde el medio del campo que acabó siendo el gol de la temporada. Adidas se encargó de hacer saber que la bota que llevaba era la Predator, que parecía la única culpable del estratosférico disparo. Que en la lengüeta pusiera el nombre Charlie Miller quedó convenientemente oculto.

Kickstories: adidas Copa Mundial

Mientras en el baloncesto, el tenis o cualquier otro deporte es complicado que dos personas coincidan al elegir la mejor zapatilla de la historia, en el fútbol el acuerdo es total: adidas Copa Mundial.
A mediados de los setenta, adidas estaba separada en dos partes; en Alemania el núcleo familiar de los Dassler seguía con las ideas del creador de la marca, Adi Dassler. En Francia, un imaginativo Horst Dassler, su hijo, había reflotado la distribuidora de adidas en el país hasta convertirla en una marca tan importante como su familia alemana.
En 1978 los Campeonatos del Mundo de Fútbol se celebraban en Argentina y las dos secciones de adidas habían preparado unas botas. Mientras adidas desde la sede central se mantenía estática y no acertaba en sus predicciones, la parte francesa había acertado de pleno con modelos como la Superstar de baloncesto. Pero en esta ocasión los dos modelos eran casi idénticos y algunos rumores hablaban de espías en la sede francesa. La bota con la que jugaron todas las selecciones excepto la alemana (que eligió la bota alemana) era la Copa Mundial que se pondría a la venta unos meses después. Por primera vez los tacos se situaban angulados para dar más estabilidad y la suela jugaba con dos densidades que además podían verse claramente porque estaban coloreadas, blanco una resistencia más dura, negro la más blanda. Otra innovación fue la piel de canguro, perfecta para el fútbol debido a su delgadez y resistencia. Hoy día y a raíz de una iniciativa del Estado de California según el cual se prohíbe la venta de artículos realizados con piel de ciertos animales, la piel de canguro está dejando paso a otros materiales.
La Copa Mundial ha sufrido algunos cambios desde 1979, ampliando la talonera o ensanchando las franjas de adidas y ha tenido numerosas versiones con distintos tacos, pero ha mantenido la sencillez en el diseño que le permite seguir siendo la bota más vendida de la historia.

Kickstories: Nike Air Mariah

En el nacimiento del aire, no todos confiaban en la nueva amortiguación. En realidad, ni Phil Knight, el fundador de Nike, tenía demasiadas esperanzas, sobre todo porque no parecía un producto adecuado para todos los corredores. Y hablamos de corredores porque la amortiguación en otros deportes parecía no tener sentido. Cuando años después presentaron a Michael Jordan la nueva cámara de aire, él planteó que buscaba estabilidad y capacidad de reacción, no amortiguación.
Finalmente el aire llegó a las zapatillas porque podía ser adecuado para algunos corredores con problemas de rodilla. Pocos pensaban que el diseño de las cámaras evolucionaría hasta convertirse en la norma.
Desde la primera Tailwind, las cámaras de aire se habían desarrollado, pero fue Bill Peterson el primero en dar un paso inesperado. El que fuera primer diseñador contratado por Nike aligeró un diseño clásico, la Eagle y le añadió aire para convertirla en una zapatilla racing. Aunque esa Mariah (en la foto inferior) sólo fue la primera de una saga que llegó al máximo esplendor con la Mariah de 1988. Menos de 200gr y aire en toda la suela cuando ya todos conocían los beneficios del aire. No sólo su diseño, el color «ultramarine» se convirtió en un estandar
Siguiendo la idea de innovación, aunque olvidándose de su rendimiento en carrera, se han creado híbridos que la mezclan con suela Lunar o 180. En la vertiente de carreras, las lunar racer beben directamente de su diseño.

Kickstories: Nike Big Nike

Nike Big Nike
En 1985 Nike tenía las primeras Jordan como zapatilla para Michael Jordan, las Dunk como modelo universitario y las Terminator como exclusiva para Georgetown. Pero necesitaba algo más que las Air Force One para los profesionales. Y la zapatilla elegida era una mezcla de todas las anteriores, que funcionaba como un refrito que sonaba a conocido mientras su cumplía su papel. Supuestamente estaba indicada para jugadores grandes, pero en la NBA pudimos verlas en los pies de todo tipo de jugadores, aunque quien quedó asociado a ella fue Manute Bol, un pivot de 231 cm que solía acabar con más tapones que puntos. El diseño y el nombre jugaban con el hecho de ser un modelo para jugadores grandes, ya que colocaba «NIKE» en el talón en un tamaño sólo comparable a las Terminator. Quizás lo más novedoso fueran las tres versiones en las que apareción, High, Mid y Low.
Aunque no pueda decirse que es un modelo clásico, las reediciones de los últimos años la convierten en unas de esas zapatillas de los ochenta que son fáciles de encontrar en las calles, en ediciones especiales que recuerdan a cualquiera, desde Spike Lee hasta Los Picapiedra.

Kickstories: adidas Ali-Shuffle

Muhammad Ali es considerado por muchos el mejor boxeador de la historia, por algunos el mejor deportista de la historia, y por todos el mayor showman que ha dado el deporte. Nacido bajo el nombre de Cassius Clay, sus actos y dichos le han colocado como precursor de un nuevo tipo de atleta. De todos es sabido que su conversión al islam y su negativa a ir a Vietnam supusieron un freno en su carrera, pero Adi Dassler, el fundador de adidas, siempre estuvo cerca, aunque durante muchos años llevó una marca casi exclusiva de los púgiles, Everlast. El modo de acercarse a él fue sencillo: «adidas quiere hacer las mejores zapatillas para boxear y por eso necesitamos los consejos del más grande». Directo al mentón del narciso Ali.
Unos días antes de su combate con el argentino Oscar Bonavena en 1970, adidas ya tenía lista su zapatilla, realizada a mano por el mismo Adi Dassler. Ali contó que la noche anterior había estado en un club disfrutando de un espectáculo en el que las bailarinas vestían unas faldas con borlas que se movían siguiendo su danza. Muhammad Ali, que no se cansaba de repetir que bailaba sobre el ring («Floto como una mariposa, pico como una abeja») necesitaba algo parecido. Así que el emisario de Dassler en Nueva York pasó la tarde anterior al combate buscando borlas y cosiéndolas sobre el collarín de la bota blanca.
En el pesaje y posterior rueda de prensa, Ali enseñó su caracter, se negó a contestar preguntas y a cambio mostró lo que anunciaba como un nuevo arma secreta recién llegada de Alemania, las adidas Ali-Shuffle con las que derrotaría a Bonavena en el 15º asalto.

Kickstories: adidas Jabbar

En 1968 nace un equipo de baloncesto profesional en Milwaukee al que llamaron Bucks. Tras un primer año tan malo como se esperaba, eligen con el número 1 del draft a un pivot de UCLA llamado Lew Alcindor que en poco más de un año le daría su primer campeonato. Pronto cambió su nombre por Kareem Abdul Jabbar siguiendo a Khalifah Hamaas Abdul Khaalis, desertor de la Nación del Islam con extrañas ideas sobre la religión. Jabbar no era precisamente una joya publicitaria debido a su carácter introvertido y su conversión al islam, pero era habitual verle en anuncios de Pro Keds, la marca que competía con Converse en los primeros setenta en la NBA.
En 1976 la Superstar ya había colocado las tres franjas como la marca a seguir y Kareem firma por adidas. Después de llevar la versión baja de las Top Ten, se convierte en uno de los primeros jugadores en poner su nombre a un modelo. La zapatilla, muy similar a la Superstar a excepción de la puntera, se desarrolló en Francia, donde Horst Dassler (hijo del fundador) había creado una sección de adidas que le daría sus mayores éxitos. Curiosamente para los estándares actuales, Jabbar jugaba con zapatillas bajas a pesar de ser un pivot que además basaba su juego en el poste bajo.
En la lengüeta, el mismo diseño que adidas solía recrear en sus zapatillas firmadas y que años más tarde Shepard Fairey tomaría como inspiración para sus trabajos como Obey. A pesar de que el nombre de Jabbar ha quedado para siempre asociado a adidas, no fue la última marca que llevó en la NBA, donde se dejó ver con L.A. Gear que no parecía casar con su estilo de vida.

Kickstories: Nike Air Tailwind

Hoy día quieren convencernos de que muchas zapatillas son míticas, grandes, históricas, y parece la mejor idea volver a ponerlas a la venta. En realidad, la mayoría de ellas no lo fueron. Sin embargo, la Nike Air Tailwind parece olvidada.
A finales de los setenta, un ingeniero llamado Frank Rudy presentaba a Nike un proyecto que situaba unas almohadillas de aire en la suela. La idea original era colocarlas en botas de esquí, pero tras algunas negativas y fracasos (Head sacó unas botas con «su aire»), adaptó el invento a zapatillas. El primer intento, con la marca Bata, fracasó, el segundo, con adidas, ni llegó a nacer. El fundador de Nike, Phil Knight, salió a correr con un primer prototipo y el acuerdo quedó sellado. Ahora sólo quedaba colocarlo en la línea de producción. Las cámaras de aire deberían colocarse no en la plantilla (donde el rozamiento provocaba un calor insoportable) sino en la mediasuela, por lo que había que encontrar el modo de mantenerlo entre la espuma, flexible pero que no dejara escapar el aire del interior. Lo que hizo Rudy fue patentar un compuesto gaseoso con una estructura molecular que no pemitía que atravesara las paredes de la bolsa.
Los estudios decían que un maratoniano que corriera con cámaras de aire consumían un 2.8% menos de energía, a pesar de que los pegamentos usados hacían que la zapatila con aire pesara más. Pero algunos corredores veían que era una tecnología cómoda, pero inestable. Desde Nike no creían que el «aire» fuera útil para todos, pero podía ser adecuado para un grupo de corredores.
Usando piezas de la LDV (otra zapatilla de la época) se creo la Tailwind. La primera zapatilla con cámara de aire no sólo debía ser revolucionaria, sino parecerlo. Para ello, se la decoró con una malla plateada.
El lugar de estreno fue el Marathon de Honolulu de 1978, patrocinado por Nike. Las zapatillas llegaron a las tiendas sólo unas horas antes y se agotaron inmediatamente. Sin embargo, pronto comenzaron los problemas; las zapatillas se reventaban fácilmente. No por la cámara de aire, sino por las escamas metálicas usadas para darle una imagen novedosa. Nike se comprometía a devolver los 50$ que costaba (la zapatilla más cara del momento), aunque la mayoría de corredores estaba tan contento con la amortiguación que las conservaron a pesar de todo.
El nombre Tailwind se ha mantenido hasta la fecha en una serie que tiene poca relación con la primera, situándola muy lejos de las carreras.
El ultramaratoniano Dean Karnazes, patrocinado por The North Face, cuenta en su libro «Ultramarathon» sus años de instituto con un recuerdo para la Tailwind.

«Recuerdo mi primer par de tailwinds, como recuerdo mi primer amor, como las sentía en mi mano, el olor de las suelas de goma. Viendo los capítulos repetidos de la isla de Guilligan, por la tarde, me pasaba el capítulo entero retorciendo y apretujando las zapatillas para hacerlas ceder«.

Kickstories: Nike ACG Wildwood

Algunas de las líneas de Nike nacieron de las necesidades de los empleados, no de los atletas. Tinker Hatfield era uno de los diseñadores que a finales de los ochenta tomaba algunos de sus nuevos productos para probarlos en las montañas de Utah. Querían zapatillas multifuncionales, aventureras, que sirvieran para cualquier deporte en la montaña. Algunos utilizaban zapatillas de running levemente reforzadas en lo que pareció el primer paso para las Wildwood. Materiales rudos, suela con tacos más agresivos y un detalle que por entonces no se entendía, las siglas ACG en la lengüeta. Fue uno de los primeros modelos en llevar el primer logotipo ACG (un triángulo en el que se incluían las tres letras) y que inauguraba una colección de Nike con prendas para todas las condiciones (All Conditions Gear). Durante años supuso el modo más arriesgado de probar nuevos materiales y construcciones. Curiosamente, mientras la montaña se ha convertido en el mayor banco de pruebas para la mayoría de las marcas, Nike se ha conformado en reeditar modelos como la Wildwood, en su versión original o mezclándola con Free, haciendo ediciones para consolas o tomándolas como base para otras como Wildedge o WildPeg e incluso meclándolo con suelas lunares.